En mi experiencia como director de la revista Musicaenclave, he visto con sumo agrado cómo esta publicación se ha mantenido a lo largo de sus tres años de vida. Como todos sabemos, dar continuidad a este tipo de medios de  difusión no es una tarea fácil. Si bien, en Venezuela existen fuentes importantísimas de archivos y documentos musicales inéditos, la producción intelectual de nuestros musicólogos e investigadores es muchas veces insuficiente, así como los medios de financiamiento institucional destinados a tales fines.

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